
Un video transmitido localmente y viralizado en redes sociales generó un intenso debate entre los habitantes de esta ciudad. En las imágenes, se observa a una joven distribuyendo volantes frente a un OXXO, ubicado cerca de la terminal de autobuses ADO, con mensajes como «Disfruta lo que te comes» y «Vengo a quemar a esta roba maridos». Cada volante incluía un código QR que los curiosos podían escanear con sus celulares.
Inicialmente, la escena dividió opiniones en la comunidad. Por un lado, hubo quienes cuestionaron si exhibir fotografías o información personal que pudiera dañar la integridad de alguien constituía un delito. Por otro, surgieron teorías que apuntaban a posibles riesgos cibernéticos, sugiriendo que el código QR podría usarse para robar información sensible de los teléfonos, como datos bancarios, contraseñas o contactos.
Sin embargo, la verdad detrás del suceso dejó a muchos boquiabiertos: todo formaba parte de una estrategia publicitaria de una cafetería local. Al escanear el código, los curiosos eran redirigidos a la página oficial de Facebook del negocio, donde se encontraban promociones exclusivas y un mensaje que invitaba a visitar el establecimiento.
ÉXITO ROTUNDO
La creativa campaña publicitaria fue calificada como un éxito rotundo. Aunque inicialmente las personas interactuaron movidas por el morbo y el chisme, muchas terminaron aplaudiendo la innovadora forma de captar la atención del público.
«Al principio pensé que se trataba de algo serio, pero cuando vi que era publicidad, no pude más que reírme. Hay que admitir que fue muy ingenioso», comentó una vecina que compartió el video en redes sociales.
La cafetería, logró no solo incrementar sus visitas digitales, sino también atraer clientela física gracias al revuelo generado. El caso se ha convertido en un ejemplo de cómo la creatividad puede hacer que una campaña publicitaria destaque en un mundo saturado de información.
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