México acumuló un déficit comercial de 5 mil 569.5 mdd en los primeros siete meses de 2024.
En julio de 2024, México experimentó un déficit comercial de 72 millones de dólares, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este martes. Este déficit, aunque negativo, representa una mejora significativa en comparación con el déficit de 645 millones de dólares registrado en el mismo mes de 2023 y el considerable déficit de 1.036,9 millones de dólares de junio pasado.
A pesar del déficit, las exportaciones totales del país mostraron un notable incremento del 14,7 % interanual, alcanzando los 54.788,6 millones de dólares. Cabe mencionar que este crecimiento estuvo impulsado principalmente por las exportaciones no petroleras, que aumentaron un 16,2 % para situarse en 52.289 millones de dólares, mientras que las exportaciones petroleras se contrajeron un 10,2 %, totalizando 2.499,5 millones de dólares.
Dentro de las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos, el principal socio comercial de México, crecieron un 18 % interanual, mientras que las exportaciones al resto del mundo aumentaron un 7,1 %, según detalló el Inegi.
En cuanto a las importaciones, estas también registraron un incremento del 13,3 % en julio, sumando 54.860,5 millones de dólares. Las compras de productos petroleros experimentaron una contracción del 15,6 % interanual, situándose en 3.398,5 millones de dólares, mientras que las importaciones no petroleras aumentaron un 15,9 %, alcanzando los 51.462,1 millones de dólares.
En el acumulado de los primeros siete meses de 2024, México ha registrado un déficit comercial de 5.569,5 millones de dólares, lo que representa una reducción interanual del 22,1 %. Durante este periodo, las exportaciones totales del país crecieron un 4,3 % interanual, alcanzando los 354.175,7 millones de dólares, mientras que las importaciones subieron un 3,8 % interanual, totalizando 359.745,2 millones de dólares.
Este panorama refleja tanto los desafíos como las oportunidades que enfrenta la economía mexicana en un contexto global complejo, donde las fluctuaciones en el comercio de productos petroleros y no petroleros juegan un papel crucial en la balanza comercial del país.