A nivel nacional, Xalapa se mantiene como una de las ciudades con mayor cantidad de áreas verdes por persona, sin embargo, la urbanización continúa; estas características la hacen funcionar -en algunos casos- como una “trampa ecológica”.
En entrevista, el biólogo y doctor en Neuroetología Isac Mella Méndez explica además que la capital del estado atrae a una gran cantidad de fauna silvestre, pero así como encuentra áreas naturales, también se enfrenta a muchos peligros.
“Hay elementos que lejos de ayudarla, le pueden afectar. Se trata de las personas, gatos, automovilistas que atropellan a los animales, así como las contaminaciones auditiva, sonora y lumínica”.
El integrante del Instituto de Investigaciones Forestales de la Universidad Veracruzana (Inifor-UV) revela que actualmente en este lugar se desarrollan varios proyectos.
Uno es cómo la contaminación lumínica está afectando el comportamiento de los murciélagos y su actividad, y cómo es su desplazamiento.EcologíaXalapa tiene todo para tener el mariposario más grande de México; hay más de mil especies
Además, analizan las afectaciones a la fauna silvestre, a partir de la presencia de perros y gatos, domésticos o ferales.
“También observamos cómo los ventanales se convierten en un gran peligro para las aves. Pueden impactar en los cristales y, finalmente, no mueren por el golpe, pero sí cuando caen, pues son presa fácil de los animales domésticos».
Sensibilización hacia la fauna silvestre
En ese contexto, llama a ser sensibles con las aves, mamíferos, anfibios, reptiles y algunos invertebrados con quienes se comparte espacio.
Informa que la fauna silvestre presente en Xalapa no tiene ningún daño potencial hacia los humanos. Ejemplifica con las serpientes, ya que no es zona de nauyacas o cascabel, y en los últimos años no se ha hallado a coralillos verdaderos, solo falsos.
“La fauna que está en la ciudad usualmente no nos va a hacer daño. Hay que tener esa sensibilización ambiental de que realmente no nos afecta, no nos hace daño, no nos envenena y, por el contrario, nos beneficia”.
Al ahondar en los servicios ecosistémicos que brindan, nombra a los colibríes y su labor como polinizadores, y a las lechuzas, que al ser consumidoras de ratas, ratones y otros mamíferos, controlan su proliferación.
Derribar mitos y falsas creencias en la población es algo en lo cual se debe trabajar, menciona el científico. Enfatiza que los anfibios, como ranas y sapos, no causan verrugas ni daños.
Lo que estos animales hacen es consumir una gran cantidad de insectos. En Estados Unidos se estima que una sola población de ranas consume entre 15 y 20 mil insectos por noche
Subraya que tienen un servicio ecosistémico muy importante: “Si no hubiera este tipo de animales, estaríamos afectados por ratas y ratones, así como arañas, que en un momento dado sí nos pueden causar un daño más grave en las ciudades”.
Reitera la convocatoria a no perjudicar a la fauna silvestre, a recordar que sí hay un beneficio y no se le deba ahuyentar.