Un intenso olor a putrefacción alertó a vecinos de las calles Juárez y Pino Suárez, en la colonia Buena Vista Norte, quienes dieron aviso a personal preventivo para inspeccionar un hogar cercano, de donde procedía el desagradable aroma.
Una vez que arribaron, elementos de la Policía Estatal y Municipal inspeccionaron, desde la banqueta, una camioneta de redilas color blanco, con placas PCD-57-55, del Estado de México, que se encontraba aparcada en un garaje del cual salían los malos olores.
Aunque en un inicio se pensó que se trataba de algún cadáver, se confirmó que, en realidad, era una nevera con residuos de comida en descomposición. Los propios vecinos señalaron que la casa es habitada por un comerciante de origen chino, a quien, debido a sus actividades laborales, rara vez se le observa en el hogar.
Poco después de las 21:00 horas arribó el propietario del recipiente con comida descompuesta, procediendo a deshacerse del producto y quedando descartada cualquier escena del crimen.
El mal olor alcanzó hasta dos cuadras a la redonda, lo cual se intensificó durante los últimos dos días, según los quejosos.
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