
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado de forma significativa sus previsiones económicas para México. Según su informe más reciente sobre Perspectivas Económicas Globales, ahora anticipa una caída del 0,3 % en el PIB mexicano para este año, lo que representa un ajuste a la baja de 1,7 puntos porcentuales respecto a lo estimado en enero. Esta corrección se debe al impacto de las políticas proteccionistas implementadas por Estados Unidos, que han afectado negativamente la actividad económica del país.
Para 2025, el FMI proyecta un crecimiento del 1,4 %, lo que supone una revisión a la baja de seis décimas comparado con sus previsiones anteriores. Inicialmente, el organismo estimaba un crecimiento del 1,4 % para este año y del 2 % para 2026, pero las recientes medidas arancelarias adoptadas por la administración de Donald Trump han alterado ese panorama.
La institución atribuye esta corrección a una desaceleración mayor a la esperada en la actividad económica al cierre de 2024 y principios de 2025, así como al efecto negativo de los nuevos aranceles estadounidenses, la incertidumbre derivada de estas políticas, las tensiones geopolíticas y el endurecimiento de las condiciones financieras.
Estados Unidos, principal socio comercial de México, ha impuesto tarifas sobre productos clave de exportación, lo que agrava la situación económica del país.
Estas nuevas proyecciones del FMI contrastan con las del gobierno mexicano, que recientemente estimaba un crecimiento económico de entre 1,5 % y 2,3 % para 2025 y de entre 1,5 % y 2,5 % para 2026.